La presentación de la nueva colección de libros de la editorial Orsari, dirigida por el reconocido escritor Hernán Casciari, reúne autores de distintos países de habla hispana y también a representantes de nuestra ciudad. Entre ellos se encuentra Graciela Heit, quien formará parte del evento que se realizará el próximo martes 16 de diciembre, a las 20:00, en el SUM del Polo Cultural.
En diálogo con la colonense, nos contó que este proyecto comenzó a gestarse a mediados de año, o incluso un poco antes:
“Te explico cómo comienza. Como vos dijiste, Hernán Casciari, el famoso cuentista —que quienes no lo conocen pueden escucharlo en distintos medios— organiza un taller de cuatro clases mensuales. En esos talleres nos enseña cómo hacer un libro y, quienes queremos dedicar los sábados a esta experiencia, participamos y aprendemos.
Esta colección está compuesta por cuatro libros editados por la editorial Orsari, también creada por Casciari. La editorial, además, cuenta con una escuela que ofrece este y muchos otros talleres. Por ejemplo, estos días hubo uno dictado por el reconocido autor Guillermo Martínez. Es un mundo precioso para aprovechar porque es absolutamente abierto y democrático.
Por ahora, de Colón participamos cuatro. La primera en sumarse fue Carina Pollini, que muchos ya conocen por sus participaciones en antologías y premios locales y provinciales. Ella abrió el camino y, con su entusiasmo, nos fuimos sumando hasta llegar a ser cuatro autores locales.
El primer libro se llama Cartas para cuando ya sea demasiado tarde, presentado por Carina en un ámbito más íntimo. Ahora queremos darle mayor difusión para socializarlo, porque creemos que, en estos tiempos de individualismo, todos estamos un poco locos, estresados e incomprensibles. Abocarse al arte siempre ayuda. Queremos aportar nuestro granito de arena para corrernos de la cotidianidad que por momentos nos aplasta y ofrecer algo colectivo, porque estos proyectos no se están generando tanto como desearíamos”.
Sobre los criterios editoriales, Heit explicó:
“Cada taller mensual consta de cuatro clases los sábados, y ese esquema se repitió cuatro veces desde mayo. En cada inicio de ciclo participan alrededor de 300 escritores de distintos países de habla hispana. Como es por Zoom, se arma una red hermosa de comunicación entre todos.
El primer día se elige el tema del libro: Hernán propone varios y se vota. El primero fue Cartas para cuando ya sea demasiado tarde. Nos dedicamos a escribir sobre ese eje. Como participamos tantos autores, cada uno dispone de un espacio breve. Después surgieron Diario de un mundo que se extinguió ayer; Los dos extremos de un grito, que vincula el 11 de septiembre de 2001 con la alegría del último Mundial; y un cuarto libro más lúdico, con ‘consejos para cosas inútiles’.
Además, los participantes elegimos la tipografía, los colores y otros aspectos del diseño. Aparte de aprender, terminamos con un producto muy lindo que se puede encontrar en la web de la editorial Orsari o en librerías”.
Respecto a la presentación del 16 de diciembre, adelantó:
“El proyecto nació como algo chiquito, no pretende ser enorme, pero estamos muy entusiasmados con lo que hemos logrado. Habrá algunas sorpresas —cosas lindas, por supuesto—. Vamos a estar los cuatro autores de Colón: Carina Pollini, Martín Sheridan, quien también recordará el libro que escribió; Ana Buncuba, una joven escritora cuyo aporte es muy valioso; y yo.
Vendrá también una escritora de Wheelwright que integra esta colección. Habrá música, algunas proyecciones y un clima de encuentro. No pretendemos hacerlo largo, sino lindo y participativo. Cuanto más gente se sume a estos proyectos, más enriquecedor será para todos: a nivel personal, colectivo y para la ciudad”.
Heit también destacó que esta experiencia abre nuevas puertas para los autores locales:
“Es todo muy abierto. De Orsari surgen nuevos grupos que trabajan distintas temáticas. Yo, por ejemplo, estoy participando en uno de microrelatos, que me encanta. Es un formato lindo, entretenido y más accesible para quienes no están habituados a leer libros largos. Somos menos autores, creo que alrededor de veinte, y cada uno escribe hasta diez microrelatos.
Gracias a lo que inició Hernán, se está expandiendo y se sigue sumando gente. No hace falta ser un escritor experimentado. Yo no lo soy. Siempre fui una lectora empedernida y me gustaba escribir. Kari me insistió para que me animara y acá estoy. Es cuestión de decidirse”.
Consultada sobre la contribución personal que deja en estos libros, expresó:
“Cada uno de nosotros prologa algunos ejemplares que vendemos. Primero sale la preventa; ahora tenemos libros disponibles para quien quiera comprar. Es muy lindo que en esos ejemplares figuren nuestras biografías y nuestros prólogos, dejando nuestra impronta. La familia, los amigos, la gente de Colón, pueden tener un libro prologado por autores de la ciudad.
Muchos textos subliman conflictos. En Cartas para cuando ya sea demasiado tarde, muchos escribieron cosas de su vida que necesitaban cerrar, decir. En general son experiencias personales: qué recordás de tal momento, dónde estabas, cómo lo viviste. También hay relatos con raíz social, como en Diario de un mundo que se extinguió ayer, y otros más divertidos, como el de consejos inútiles.
Con todos ellos el lector puede emocionarse, reírse, identificarse. Son textos muy cortos, en general no superan las 150 palabras. Podés leer uno por día, están organizados alfabéticamente según el título. Es una forma de acercar la literatura a la familia. Eso es lo que queremos compartir”.