Informó la Municipalidad que en los últimos días se profundizó el secuestro de motocicletas por ruidos molestos, falta de documentación obligatoria y el uso de escapes irregulares. Lejos de ser medidas aisladas, estos operativos forman parte de un trabajo sostenido que busca ordenar la ciudad, promover la convivencia y garantizar un tránsito más seguro para todos.
La responsabilidad ciudadana vuelve a estar en el centro del debate. Circular con la documentación al día, respetar las normas y evitar maniobras riesgosas no son exigencias excesivas: son condiciones básicas para transitar en una comunidad que pretende cuidarse a sí misma. Cuando estos mínimos no se cumplen, el costo lo paga el conjunto.
Los operativos, realizados de manera conjunta entre la GUM, Seguridad Vial y la Policía, muestran una presencia reforzada en distintos puntos de la ciudad. Y su alcance no se limita a las motos: también se secuestraron automóviles por alcoholemia positiva, una conducta que sigue siendo una de las principales amenazas a la seguridad vial.
La prevención no se declama; se practica. Y estos controles, por más molestos que resulten para algunos, son hoy una herramienta imprescindible para recuperar el orden en la vía pública y proteger la vida.
