Los padres de Catalina Maglio, la niña que sufrió lesiones gravísimas por la explosión de una maqueta durante la feria de ciencias del Instituto Comercial Rancagua decidieron hablar públicamente por primera vez y aseguraron que la detonación “no fue un accidente”, señalando directamente a los responsables de la manipulación de los materiales que originaron el siniestro.
El padre de la niña difundió un mensaje en su cuenta de Instagram (@javier_maglio) que rápidamente tuvo amplia repercusión. “Gracias a todos los que confiaron en nuestro silencio. Gracias por el acompañamiento. Hoy puedo decir que ésto no fue un accidente, que los responsables saben que lo que compraron estaba prohibido y que la ‘sal mágica’ era naftalina picada, sumamente explosiva”, expresó en referencia del siniestro que le dejó graves secuelas a la nena.
En ese mismo mensaje, apuntó contra quienes defendieron públicamente a los involucrados sin interiorizarse en la situación de la víctima: “Todos los que salieron a ponerse esa camiseta en nombre de los responsables nunca preguntaron por mi hija. Me gustaría que hoy salgan a decir lo mismo”.
El posteo también incluyó un fuerte cuestionamiento hacia la conducción de la institución: “En ningún momento los responsables del establecimiento se comunicaron con nosotros. Si alguien tiene dudas de esto, que se comuniquen con nosotros”.
