Ayer por la tarde, el boulevard 17 y 48 se transformó en un gran escenario de alegría con la celebración de la primavera y el Día del Estudiante.
Los jóvenes fueron protagonistas y llenaron el lugar de música, risas y entusiasmo, acompañados también por sus familias que se sumaron al festejo. Entre danzas, expresiones artísticas y actividades recreativas, el clima festivo se hizo sentir en cada rincón.
A pocos metros, la plaza aportó su propio encanto: expositores, vendedores y artesanos desplegaron sus propuestas y atrajeron a un público numeroso que disfrutó de pasear, mirar y comprar.
El sol primaveral acompañó durante toda la jornada, que se vivió con un marco multitudinario en el bulevar, la plaza y sus alrededores, dejando postales de encuentro, juventud y celebración compartida.