El fallecimiento del doctor Sebastián Caldentey, ocurrido ayer lunes, causó una profunda conmoción en la comunidad de Pergamino y también en nuestra localidad, donde mantuvo estrechos vínculos profesionales.
Caldentey fue un médico muy querido y respetado, cuya vocación de servicio, ética y compromiso dejó una huella imborrable en los ámbitos en los que se desempeñó.
Ejerció su labor con entrega tanto en el Hospital San José como en la Clínica Pergamino, donde supo ganarse el reconocimiento de colegas, pacientes y familias.