A 10 años del primer #NiUnaMenos, desde la Dirección de Género invita a la jornada “La literatura como liberación”, un espacio que invita a partir de la lectura, a visibilizar la problemática de la violencia de género y generar un dialogo sobre la necesidad de construir una sociedad más justa.
Hoy, martes 3 de junio en la Biblioteca Popular Mariano Moreno (46 e/ 21 y 22) – Turno 1 de 14 a 16 y turno 2 de 19 a 21 horas.
03/05/25 – A 10 años de Ni Una Menos
Este 3 de junio se cumple una década de la histórica movilización que cambió para siempre la forma de ver y enfrentar la violencia de género en Argentina. 💜
En Colón también se vivió una marcha masiva, impulsada por la Secretaría de Género, que marcó un punto de inflexión en la ciudad. Desde entonces, se crearon espacios como la Comisaría de la Mujer, se fortaleció el trabajo en red con salud, justicia y educación, y se consolidaron políticas públicas con perspectiva de género.
“Fue un antes y un después. Hoy se escucha más, se denuncia más, se interviene más. Pero aún falta mucho. La lucha sigue y es colectiva”, expresó Stella Simonovich.
📚 Desde 2021, el 3 de junio forma parte del calendario escolar como el Día de la Acción Colectiva contra los Femicidios. Las escuelas hoy enseñan, cuidan y acompañan. Porque la educación también salva vidas.
✊🏽 Ni Una Menos no es solo una consigna: es una construcción social, política y cultural que no podemos retroceder. #NiUnaMenos #3deJunio #Colón #ViolenciaDeGénero #Feminismo #10AñosDeLucha
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A diez años del grito que lo cambió todo: Ni Una Menos
Este 3 de junio se cumplen diez años de la histórica y masiva movilización que, bajo la consigna “Ni Una Menos”, marcó un antes y un después en la lucha contra la violencia de género en la Argentina. Aquella marcha de 2015, que emergió como respuesta a los femicidios que estremecían al país, puso en el centro de la escena política y social a las mujeres y diversidades, visibilizó sus reclamos y dejó una huella profunda en el entramado institucional, legal y cultural.
El impacto fue inmediato y sostenido: se modificaron leyes, se crearon normativas específicas, se impulsaron políticas públicas, se fortalecieron espacios institucionales de atención y se instaló de forma definitiva un término que hasta entonces era ajeno para muchos: femicidio.
En Colón, aquella jornada también tuvo su eco. La ciudad vivió una de las movilizaciones más importantes que se recuerden. Stella Simonovich, quien por entonces se desempeñaba en la recientemente creada Secretaría de Género (inaugurada en marzo de 2013), fue una de las impulsoras clave de aquella movilización local.
“Recuerdo ese 3 de junio de 2015, una fecha fundacional. La marcha fue una manifestación colectiva frente a las formas más extremas de la violencia de género: femicidio, travesticidio, transfemicidio. Fue el comienzo de un después”, afirmó Simonovich, en diálogo con este medio. “En Colón partimos desde la Secretaría de Género y fuimos muchas, muchísimas personas en las calles. Algunos decían ‘no parecía Colón’ por la magnitud. Pero sí era Colón: una comunidad que empezaba a encontrarse en el dolor y en el reclamo”.
Ese mismo año, en agosto, se creó la Comisaría de la Mujer en Colón, otra conquista surgida de ese impulso colectivo. Desde entonces, el trabajo interinstitucional se fue fortaleciendo: hoy la Dirección de Género local trabaja en red con sectores como Salud, Justicia, Educación y organizaciones de la sociedad civil. “La respuesta nunca es individual. Siempre es colectiva, intersectorial. Así se construye una ciudad con menos violencia, con más respeto y con más derechos”, enfatizó Simonovich.
En estos diez años, la consigna “Ni Una Menos” dejó de ser sólo una marcha: se convirtió en una causa social, en una política de Estado y en una materia educativa. Desde 2021, el 3 de junio está incluido en el calendario escolar de la provincia de Buenos Aires como el “Día de la Acción Colectiva contra los Femicidios”. Las escuelas, en todos sus niveles, trabajan activamente con materiales específicos para abordar la problemática de la violencia de género.
“La escuela no sólo enseña: cuida, escucha, interviene. Muchas situaciones se visibilizan porque las niñas, niños y adolescentes se animan a contar. Y eso sucede porque hay un docente que escucha y sabe qué hacer. No está solo. Hay un equipo, hay guías, hay recursos, hay una red”, remarcó Simonovich. “Somos constructores de conocimiento, también desde la experiencia de cada escuela, de cada proyecto comunitario. La transformación está ahí”.
En estos días, sin embargo, también se impone la preocupación. La referente local lamenta lo que considera un retroceso a nivel nacional: “Hoy los lineamientos del gobierno no tienen como prioridad garantizar derechos. Lo que costó años de construcción puede desmantelarse en meses. Eso es doloroso, porque no garantizar derechos también es una forma de violencia”.
Sobre las críticas que señalan que el movimiento se ha partidizado o alejado de la gente, Simonovich fue clara: “Cuando el objetivo es común —vivir sin violencia—, no debería haber diferencias. Las discusiones deben darse en los espacios de construcción de política pública. Ni Una Menos tiene historia, fundamentos, relatos concretos de vidas arrebatadas. No es una consigna vacía, es una lucha con memoria”.
A una década de aquel grito colectivo que conmovió a un país, el desafío sigue vigente: construir un presente sin violencias, con derechos garantizados para todas las personas. Y, sobre todo, no retroceder. Porque como dijo una y otra vez el movimiento: Vivas, libres y desendeudadas nos queremos.