La jornada del martes se vio marcada por intensas ráfagas de viento que alcanzaron los 45 kilómetros por hora, provocando diversas consecuencias tanto en la vía pública como, presumiblemente, en propiedades particulares. Si bien este miércoles continúa ventoso, la intensidad ha disminuido, lo que brinda un leve alivio tras un comienzo de semana complicado por las inclemencias del tiempo.
Según informó la Municipalidad, cuatro árboles cayeron en distintos puntos del casco urbano, mientras que también se registraron postes de servicios públicos que quedaron sostenidos únicamente por los cables, representando un potencial riesgo para la circulación.
Desde la Secretaría de Obras Públicas se indicó que “diferentes equipos de trabajo desarrollaron intensas tareas de limpieza y poda, tras el fuerte viento de la madrugada”. Además, se detalló que muchas ramas de gran tamaño debieron ser retiradas y se procedió a la limpieza de desagües pluviales en diversos sectores de la ciudad.
Aunque no siempre se puede relevar con precisión los daños ocurridos en propiedades privadas, en la vía pública el trabajo fue inmediato y preventivo, buscando garantizar la seguridad de los vecinos y la normal circulación.