En la mañana de ayer, un equipo técnico de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) visitó la ciudad para iniciar un estudio de diagnóstico de las redes de agua potable, cloacales y pluviales. Esta iniciativa surge tras una gestión del intendente municipal, Waldemar Giordano, ante el gobierno de la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de identificar y planificar soluciones a los problemas históricos que afectan a la infraestructura hídrica de la localidad.
El equipo, integrado por especialistas en ingeniería hidráulica, química y ambiental, entre otros, recorrió distintos puntos de la ciudad para evaluar el estado de las redes, las plantas de tratamiento y las perforaciones de agua. Guillermo Jelensky, ingeniero hídrico de la UNLP, lideró la delegación y explicó que el trabajo se enmarca en un convenio financiado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y ejecutado por la Facultad de Ingeniería de la UNLP. El estudio, que tendrá una duración inicial de cuatro meses, busca proporcionar un diagnóstico detallado y propuestas concretas para mejorar el sistema.
Los principales problemas identificados
Durante la recorrida, los técnicos observaron múltiples desafíos:
1. Redes antiguas y deterioradas: Gran parte de las cañerías de agua y cloacas son obsoletas y presentan pérdidas significativas, lo que reduce la eficiencia del sistema y genera inconvenientes en la distribución del agua.
2. Falta de energía en perforaciones: Algunas perforaciones que podrían abastecer la red no están operativas debido a la falta de suministro eléctrico y se prevé la colocación de paneles solares para evitar la dependencia de la energía electrica.
3. Plantas de tratamiento insuficientes: Las plantas existentes no tienen la capacidad necesaria para cubrir la demanda actual, lo que requiere una ampliación y modernización.
4. Crecimiento desordenado de la ciudad: El desarrollo urbano ha superado la capacidad de la infraestructura existente, especialmente en barrios periféricos donde el servicio de agua y cloacas es limitado o nulo.
Propuestas y soluciones a corto y largo plazo
El intendente Giordano destacó la importancia de contar con un diagnóstico preciso para planificar acciones concretas. “Si no sabemos lo que hay debajo de la tierra, no podemos planificar. Vamos a vivir poniendo parches eternamente”, afirmó. Entre las soluciones planteadas por los visitantes se encuentran:
Recambio de cañerías: Sustituir las redes antiguas por nuevas, especialmente en zonas críticas.
Ampliación de la red cloacal: Extender el servicio a barrios que actualmente no cuentan con cloacas.
Modernización de plantas de tratamiento: Mejorar la capacidad y eficiencia de las plantas existentes.
Sistemas descentralizados: Implementar soluciones puntuales, como tanques y perforaciones en áreas de difícil acceso.
Además, se propuso la implementación de sistemas de medición automatizados para monitorear el consumo y detectar pérdidas, así como la promoción de ordenanzas que regulen el mantenimiento preventivo de las redes y el tratamiento de grasas en comercios.
El desafío del crecimiento urbano
Uno de los puntos más críticos es el crecimiento desordenado de la ciudad, que ha superado la capacidad de la infraestructura existente. Los especialistas enfatizaron la necesidad de un ordenamiento territorial que considere la disponibilidad de recursos hídricos y la planificación de futuras expansiones urbanas. “El agua es el gran ordenador del territorio. Si no se planifica en base a ella, los problemas se multiplican”, señaló Jelensky.
Soluciones temporales para inundaciones
En cuanto a los problemas de inundaciones, se evaluaron soluciones temporales para el barrio Las Lilas, donde un conducto pluvial inconcluso agrava las inundaciones. La propuesta incluye la conexión de los tramos existentes y la ampliación de alcantarillas para mejorar el desagüe en las zonas más afectadas.
Próximos pasos
El equipo técnico presentará un informe preliminar en las próximas semanas, que servirá como base para buscar financiamiento y ejecutar las obras necesarias. El intendente Giordano destacó la importancia de este estudio para “dejar de poner parches y planificar a corto, mediano y largo plazo”.
Con este diagnóstico, Colón busca no solo resolver los problemas actuales, sino también sentar las bases para un sistema de agua y cloacas sostenible y eficiente, que acompañe el crecimiento de la ciudad en las próximas décadas.