Ayer, los bomberos voluntarios de la ciudad tuvieron una jornada cargada de trabajo debido a múltiples emergencias.
La primera intervención ocurrió tras recibir un llamado por el incendio de una motocicleta que se encontraba en el interior de una vivienda ubicada en calle 24, entre 37 y 38. La rápida respuesta permitió que el problema fuera solucionado sin mayores daños.
Poco después, la guardia debió trasladarse a las afueras de la ciudad, específicamente al camino que conduce al matadero, en la intersección de calles 134 y 46, donde el fuego había comenzado a propagarse sobre el pasto seco. Si bien se desconoce el origen del incendio, queda claro que en esta época del año es fundamental extremar los cuidados para evitar este tipo de situaciones.
Cabe recordar que el día anterior, en horas del mediodía, los bomberos habían intervenido en un incendio en el basural de la Municipalidad. La situación se tornó crítica ya que las llamas amenazaban con extenderse hacia un campo vecino. Aunque lograron controlar el fuego, cinco horas después debieron regresar al lugar por el mismo problema. Pasadas las 18:00, nuevamente se encontraron combatiendo un incendio de pastizales en el campo aledaño, evitando así una mayor propagación.
Además, en el mismo horario, se reportó un incendio en un poste de luz ubicado en calle 9 y 36. En este caso, los bomberos trabajaron en conjunto con personal de la Cooperativa Eléctrica para controlar el siniestro y prevenir daños mayores.
Estos episodios remarcan la importancia de la prevención, especialmente en épocas de altas temperaturas y sequía, donde el riesgo de incendios es significativamente mayor.