La comunidad de nuestra ciudad celebró ayer con gran fervor religioso el Día de la Patrona del Pueblo, Nuestra Señora de la Merced.
La tradicional procesión partió desde la estación de trenes, encabezada por la imagen de la Virgen, y recorrió las principales calles del centro. Vecinos, familias, instituciones y grupos parroquiales acompañaron con rezos, cánticos y banderas, dando un marco de fe y devoción al caminar.
Al llegar a la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, en el amplio veredón y parte de la calle, se celebró la Santa Misa, presidida por el párroco y concelebrada por sacerdotes invitados. Durante la homilía se destacó la importancia de la Virgen como protectora y guía de la comunidad, así como el llamado a vivir la fe en unidad y solidaridad.
Tras la celebración litúrgica, la jornada continuó con festejos populares, que incluyeron presentaciones de música y danzas tradicionales, ofreciendo un espacio de encuentro y alegría para toda la familia.
El evento contó con una gran participación de fieles y vecinos, que se sumaron en un clima de profunda espiritualidad, acompañado por una tarde soleada que realzó aún más el espíritu festivo y comunitario de la conmemoración.