El Concejo Deliberante de Colón aprobó por unanimidad un proyecto que otorga un reconocimiento moral e histórico a los soldados colonenses que, si bien no combatieron en las Islas Malvinas, fueron movilizados durante el conflicto bélico de 1982. El pedido fue impulsado por un grupo de vecinos exsoldados conscriptos, quienes desde hace tiempo reclamaban este gesto simbólico que los distinga como parte de la historia de la guerra.
Según explicó la concejala Silvana Desimone, se trata de ciudadanos que se encontraban cumpliendo el servicio militar obligatorio y que, aunque no fueron enviados a las islas, sí fueron convocados y movilizados en el continente, bajo órdenes del régimen militar de la época. “No se consideran veteranos de guerra ni lo pretenden. En su nota, muy extensa y respetuosa, piden ser reconocidos moral e históricamente por haber estado al servicio de la patria en un momento crítico, cumpliendo funciones en espera de un mandato que afortunadamente no llegó”, expresó Desimone durante la sesión.
El reconocimiento incluirá la creación de un registro especial, que se articulará a través del área de Cultura municipal, desde donde se organizarán actos públicos conmemorativos y se extenderán menciones tanto a los exsoldados como a los familiares de camaradas ya fallecidos.
“Son alrededor de 70 vecinos, colonenses jóvenes en aquel entonces, que también vivieron bajo la presión y la incertidumbre de la guerra. Estuvieron presentes en el acto del pasado 2 de abril, acompañando a los veteranos combatientes. También tienen historias que contar”, agregó Desimone, visiblemente emocionada.
Durante el debate, el concejal Néstor Iacci, de Juntos por el Cambio, propuso que se analice la posibilidad de ampliar el reconocimiento a otras clases de soldados movilizados en situaciones similares, como durante el conflicto por el Canal de Beagle con Chile. En particular, mencionó a las clases 55, 58 y 59, que también estuvieron en situación de alerta durante aquel tenso episodio. “No enfrentaron al enemigo porque la intervención del Cardenal Samoré evitó una guerra inevitable, pero su disposición y compromiso también merecen un gesto de memoria”, sostuvo. La propuesta fue bien recibida, pero se resolvió que deberá presentarse como una nota formal para su análisis en una instancia futura.
Con esta medida, el Concejo dio un paso importante hacia la memoria colectiva y la inclusión de quienes también fueron parte de aquel conflicto desde el continente, en una época donde miles de jóvenes fueron movilizados bajo la amenaza real de una guerra.