El juez Guillermo Burrone, del Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Pergamino, tiene a la firma una sentencia acordada entre la Fiscalía, la Defensa y el imputado, un vecino de nuestra ciudad, involucrado en la causa penal, de doce años de prisión por los abusos sexuales sufridos por menores de edad de su entorno doméstico.
Los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal deberán homologar lo acordado por las partes involucradas en el juicio abreviado.
La instrucción judicial de la Fiscalía de Colón, que en ese momento estaba a cargo del fiscal Ignacio Uthurry, logró acreditar que los hechos tuvieron lugar entre octubre de 2017 a diciembre de 2021
El aporte de testigos, los testimonios de las víctimas en Cámara Gesell y los informes de pericias psicológicas y de psiquiatría acreditaron la gravedad de lo ocurrido dentro de ese entorno doméstico.
El sujeto de unos 31 años fue imputado por el autor de agredir sexualmente a las hijas de su pareja durante cuatro años, desde que tenían 6 y 9 años de edad. Las docentes de la institución educativa a la que las menores concurrían fueron clave para agilizar la intervención penal.
Este sujeto se encargaba de cuidar a las menores en los momentos en que la madre estaba ausente por su trabajo.
La menor de las niñas fue la primera víctima de su padrastro. y a medida que pasaban los días y los meses intentaba ir más allá en el abordaje físico de las nenas. Ellas cada vez eran más vulneradas.
El acusado llegó a abusar sexualmente en cinco oportunidades de la más chica de las nenas.
Este individuo lograba someter y silenciar a las víctimas bajo amenaza de matar a la madre si contaban lo que venían sufriendo.
Los aportes de una docente de la Escuela Primaria a la que concurrían las menores y una maestra de danzas fueron contundentes para el avance de la causa.
La maestra dio cuenta de cómo intervino al encontrar a las más chicas de las nenas muy angustiada y llorando. Al lograr tener una conversación a solas, íntima y sincera pudo saber de boca de la víctima los padecimientos a los que la había sometido este individuo.
La muchachita en ese momento entró en «estado de crisis, llorando y angustiada» porque vio pasar por el frente del edificio escolar al imputado.
Los directivos de la institución educativa, a su vez, le dieron abordaje al Servicio Local de Promoción y Protección de los Derechos del Niño de Colón para brindarle espacios de contención a partir de la asistencia profesional interdisciplinaria a todos los integrantes del grupo familiar.