Se cumple el primer año de la gestión de Waldemar Giordano como intendente, tras su victoria en las elecciones del año pasado. Su llegada al cargo marcó el fin de un ciclo histórico: el alejamiento de Ricardo Casi, quien durante más de dos décadas lideró la ciudad. Giordano, un vecino joven con experiencia como jefe de la oficina local de ANSES y concejal, asumió en un contexto especialmente desafiante.
El escenario nacional, con Javier Milei como presidente, trajo consigo un fuerte ajuste en la obra pública. Las iniciativas que habían sido gestionadas por la administración anterior quedaron sin continuidad, y los recortes presupuestarios impactaron de lleno en los proyectos locales. En su primer discurso como intendente, Giordano comunicó a los vecinos que la construcción de una nueva planta cloacal, gestionada previamente, no se concretaría. Además, durante este primer año se confirmó que otras obras importantes, como el desagüe desde calle 25 hasta el arroyo y el centro para la contención de infancias en las calles 7 y 50, también quedarían suspendidas.
La provincia tampoco dio continuidad a proyectos clave, como las 66 viviendas inconclusas en la prolongación del bulevar 50 hacia el norte. Ante este panorama, el equipo de Giordano, integrado mayoritariamente por jóvenes y algunos funcionarios del gobierno anterior, tuvo que enfocarse casi exclusivamente en resolver cuestiones locales y posponer proyectos de mayor envergadura.
Entre las decisiones más destacadas de este primer año, se encuentra la implementación de un impuesto a los combustibles destinado al mantenimiento de las calles de la ciudad y las zonas rurales, una medida audaz que buscó asegurar recursos propios en un contexto de escasez presupuestaria. Asimismo, se han realizado mejoras estéticas y se ha puesto especial atención a las necesidades cotidianas de los vecinos, aunque las grandes obras que caracterizaron la gestión de Ricardo Casi parecen, por ahora, un objetivo distante.
La frase que define el presente es clara: “no hay plata”. En este contexto adverso, el desafío para Giordano y su equipo será encontrar alternativas para avanzar en las prioridades de la comunidad, mientras navegan en un país marcado por restricciones económicas.