Gonzalo Giuli, responsable de Seguridad Vial de la Municipalidad, afirma que mejorar el tránsito es una responsabilidad compartida. “En Colón estamos decididos a abordar la problemática vehicular y sus peligros, pero para lograrlo es esencial que todos comprendan que también tienen responsabilidades”, sostuvo.
En cuanto a la circulación en motocicletas, Giuli explicó que es indispensable contar con la documentación requerida: licencia de conducir, seguro, cédula verde y patente colocada. Además, resaltó la importancia de cumplir con los elementos de seguridad, como luces en buen estado para ver y ser vistos, frenos adecuados (recordando que el delantero tiene mayor capacidad de frenado que el trasero) y el uso obligatorio del casco. “El casco no es un capricho, realmente salva vidas y previene lesiones graves”, enfatizó.
Asimismo, Giuli recordó que, al igual que en gran parte del país, en Colón los escapes deben ser originales y está prohibida la utilización de escapes libres y ruidosos. “Por el incumplimiento de estas normativas, se secuestran alrededor de cinco vehículos mensualmente”, advirtió.
En relación al control del tránsito, indicó que “en nuestro centro de monitoreo, los operadores están facultados para labrar infracciones a las leyes y ordenanzas cuando se identifican conductores que cometen infracciones”. Además, aclaró que esas infracciones dificultan las futuras renovaciones de licencias.
También subrayó que “está prohibido circular por paseos peatonales, plazas y parques”, y destacó la vulnerabilidad de las motos: “En Argentina, el 50% de los siniestros fatales involucran a motociclistas”. En 2024, dos colonenses perdieron la vida conduciendo motos, y este tipo de accidentes son la principal causa de muerte en jóvenes de 15 a 29 años. “El costo de estos siniestros representa el 1,5% del PBI, fondos que los contribuyentes destinan a cubrir los gastos de los accidentes viales”, añadió.
Giuli hizo hincapié en el impacto sobre el sistema de salud local: “Nuestro hospital es el único efector de salud en la zona, y para ser un estado austero y eficiente, la población debe comprender que estos gastos son evitables”. Además, destacó el costo incalculable relacionado con la calidad de vida de las víctimas y el dolor de perder a un ser querido.
Finalmente, apeló a la responsabilidad de los padres: “Hacemos un llamado al respeto y al entendimiento, especialmente a padres y madres, quienes en su mayoría facilitan estos vehículos a sus hijos”.