“La situación es mala”, reconoció Guillermo Alonso, “tengo un comercio y lo vivo”.
No obstante pidió ingenio y creatividad al Departamento Ejecutivo.
“Si no hay plata para comprar material, tapemos los pozos con lo que se junta de la rotura de las otras calles o escombros. Dura poco, pero se va tapando”. Luego dijo por la época no hablamos más de pastos, pero tenemos problemas con la poda, “en lugar de contratar gente a la que se le debe pagar, debe hacerse con tres o cuatro empleados del Corralón, ahorraríamos mucha plata”.
Con respecto a la limpieza de Colón “que está re-mugriendo”, dijo Alonso, “si no tenemos una máquina chupadora como tienen en Wheelwrigt, inventemos, le damos una bolsa a cada frentista para que levante las hojas y luego el recolector de la Municipalidad las levanta”.
Hay que marcar prioridades y hay que escuchar a la oposición, dijo finalmente.