El grave accidente ocurrido el domingo pasado en la esquina de 47 y 17, donde una mujer fue embestida por un motociclista que realizaba maniobras peligrosas, tuvo repercusión en la sesión del Concejo Deliberante, donde los ediles debatieron sobre la situación del tránsito y las políticas de seguridad vial en la ciudad.
El primero en referirse al tema fue un concejal de la oposición, quien expresó su solidaridad con el personal municipal de tránsito que el mismo día había sufrido una agresión por parte de motociclistas, y cuestionó duramente la falta de políticas y acompañamiento policial.
“El Ejecutivo habló de un plan integral de seguridad vial antes de las elecciones del 7 de septiembre, pero fue solo una puesta en escena. No hay controles ni planificación”, señaló.
El edil responsabilizó al intendente y su equipo por la falta de medidas efectivas y advirtió: “Si no se actúa, la sangre que se derrame en las calles será responsabilidad del Gobierno municipal”.
En respuesta, el concejal oficialista Gonzalo Giuli coincidió en expresar su solidaridad con la víctima, pero rechazó los términos empleados.
“No voy a envolver esto en un baño de sangre ni poner toda la responsabilidad en el intendente. Tenemos un problema cultural enorme en materia de tránsito que lleva años. Muchos menores conducen sin carnet y los padres deben asumir su parte”, dijo.
Giuli destacó que el municipio mantiene controles y secuestros de motos, aunque reconoció que “los accidentes de tránsito siguen siendo una de las principales causas de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años”.
“Esto es un problema integral —agregó— que debemos abordar entre todos. No se trata de hacer política con el dolor ajeno.”
Por último, la concejala Mariela Luciani informó que, tras el ataque a los empleados de Tránsito, el Municipio realizó la denuncia penal correspondiente y que “la justicia ya tomó medidas contra el imputado”.
