Un caño roto provocó la inundación de un sótano en un local comercial ubicado en las calles 47 y 22, en pleno centro de la ciudad. En el lugar trabajaron intensamente camiones desagotadores, personal municipal y bomberos voluntarios para contener la situación.
El sótano del comercio ya presentaba un nivel de agua que alcanzaba el piso, lo que llevó al personal de la Municipalidad a iniciar las tareas de extracción con bombas. Sin embargo, debido a la magnitud del problema, se vieron obligados a contratar un servicio privado y a contar con el apoyo de los bomberos voluntarios.
Aunque en las primeras horas de la noche lograron desagotar el lugar, se descubrió una pérdida proveniente de las líneas de agua de la calle, por lo que los trabajos continuaron durante la noche. En el lugar se especulaba con la posibilidad de que una raíz hubiera roto la cañería.