Una intensa tormenta azotó la ciudad de Colón con un pico de alrededor de 70 milímetros de agua caída en apenas un par de horas. A pesar de la magnitud del fenómeno, no se registraron consecuencias graves, aunque sí se vivieron situaciones particulares en algunos sectores. La rápida intervención y la planificación previa fueron claves para evitar mayores complicaciones, según indicó el intendente Waldemar Giordano.
“Estuvimos atentos desde el inicio del evento climático. Ya habíamos trabajado en la concientización sobre la basura, en tareas de limpieza preventiva con todo el personal municipal, y coordinado acciones con diferentes áreas”, explicó Giordano. Entre las instituciones que trabajaron en conjunto se destacan Defensa Civil, Bomberos Voluntarios, la Cooperativa Eléctrica, GUM, Tránsito y Desarrollo Social.
El jefe comunal destacó que la experiencia de lluvias anteriores ayudó a reforzar la organización: “Tomamos conciencia de lo que necesitábamos. Preparamos bolsas de arena, reforzamos la comunicación y logramos un buen resultado. Pero esto no significa relajarse: este tipo de fenómenos probablemente se repitan con mayor frecuencia”.
Zonas más afectadas y obras pendientes
Si bien la ciudad resistió en general de forma favorable al temporal, algunas zonas presentaron complicaciones. Uno de los puntos críticos fue el barrio Las Lilas, donde falta completar una obra de desagüe clave. “Estamos en contacto permanente con los vecinos del barrio. Esa obra, que permitiría un correcto escurrimiento del agua, ha sido gestionada para que sea asumida por la provincia, ya que la Nación la abandonó y su costo supera ampliamente las posibilidades del municipio”, explicó Giordano.
También se reportaron problemas en la zona de calle 127, entre 52 y 66. Allí se inició un trabajo de entubamiento que no pudo completarse debido a las condiciones climáticas. “El suelo no permite trabajar con maquinaria pesada, por lo que no pudimos avanzar con la colocación de RAP como parte del plan ‘Reparar’”, detalló.
Acciones de contención y asistencia
Durante la jornada del temporal, el municipio atendió diez ingresos de agua en domicilios, que fueron resueltos con asistencia inmediata. Además, se pusieron a disposición bombas extractoras eléctricas para casos puntuales. “También hicimos un trabajo previo en las calles para evitar oleajes provocados por vehículos que podrían generar el ingreso de agua a las viviendas”, agregó el intendente.
Conciencia ciudadana: un factor clave
Giordano remarcó la importancia de la colaboración vecinal: “Notamos una mejora importante en cuanto al cumplimiento de los días y horarios de recolección, y en el manejo de residuos voluminosos. Eso ayudó muchísimo”. También recordó que, en eventos anteriores, incluso con la lluvia ya caída, se encontraron residuos voluminosos en la vía pública que dificultaron el drenaje del agua.
El intendente apeló nuevamente a la solidaridad y responsabilidad individual: “Tenemos más de 11.000 medidores de luz, lo que implica miles de viviendas. Si todos sacamos residuos en días no indicados o cuando hay alertas meteorológicas, el sistema se satura. Encontramos electrodomésticos, juguetes, neumáticos y escombros. Necesitamos tomar conciencia”.
Balance positivo, pero con alerta constante
Finalmente, Giordano hizo un balance optimista: “Lloviéron 70 milímetros en una primera etapa y luego cerca de 80 más, sin tener que lamentar situaciones graves. Esto fue resultado del trabajo de todas las áreas del municipio y de la buena respuesta de los vecinos”.
La ciudad continúa en estado de alerta, con el compromiso de seguir fortaleciendo la prevención ante eventos climáticos que, según las proyecciones, serán cada vez más frecuentes e intensos.
19/0525 – A propósito de las intensas lluvias
El crecimiento urbano desordenado preocupa al gobierno municipal: Giordano pide conciencia y planificación
Las intensas lluvias de los últimos días pusieron en evidencia una problemática estructural que Colón arrastra desde hace años: la expansión urbana hacia zonas no aptas para la construcción. El intendente Waldemar Giordano advirtió sobre las consecuencias de edificar en terrenos que, aunque más accesibles económicamente, presentan altos riesgos de inundación y dificultades para el acceso a servicios esenciales.
“Construir donde no corresponde, por cuestiones económicas o de urgencia, a la larga genera consecuencias”, remarcó el jefe comunal. “No podemos permitir que nuestros vecinos, por buscar una salida más rápida o por aprovechar una oportunidad, terminen viviendo en lugares donde es imposible acceder con servicios, con ambulancias, con seguridad, y encima son zonas inundables”, expresó.
Advertencias públicas y asesoramiento técnico
Desde el municipio afirman que vienen advirtiendo de esta situación a través de distintos canales. “Publicamos en todos los medios la importancia de consultar antes de construir. Es fundamental saber cuáles son las zonas habilitadas para evitar problemas futuros”, señaló Giordano.
Para respaldar esa política, la Municipalidad de Colón encargó un estudio integral a la Universidad Nacional de La Plata, financiado con recursos del Consejo Federal de Inversiones (CFI). El informe, de 94 páginas, ofrece un diagnóstico completo sobre la situación de agua potable, cloacas y desagües pluviales en la ciudad.
“Este trabajo es clave porque nos da una radiografía precisa del estado actual de nuestra infraestructura subterránea. Nos permitió actuar con mayor previsión ante las últimas lluvias”, explicó el intendente.
Hacia un nuevo ordenamiento urbano
Además del diagnóstico, la comuna está impulsando un plan de planificación urbana de mediano y largo plazo que contempla el uso racional del suelo, tanto para viviendas como para emprendimientos productivos. “La Universidad de La Plata también está trabajando en un proyecto que será la base para establecer un nuevo Código de Ordenamiento Urbano”, detalló Giordano.
El objetivo es definir con rigor científico hacia dónde puede crecer Colón, en qué condiciones y con qué servicios. “Necesitamos saber qué tenemos debajo de la tierra y cómo lo podemos usar de la mejor manera. No es solo una decisión política, es una responsabilidad con las futuras generaciones”, concluyó el intendente.
Con esta visión, el gobierno local busca evitar que la expansión de la ciudad se realice en forma desordenada y sobre terrenos inseguros, y apuesta a una Colón que crezca con planificación, infraestructura y calidad de vida para todos.
19/05/25 ¿Por qué en una calle y no en el basural?
Es difícil entender por qué muchas personas eligen tirar basura en calles periféricas cuando existe un basural municipal disponible para hacerlo de forma legal y segura. Este comportamiento no solo está prohibido, sino que además expone a quienes lo hacen a fuertes sanciones.
Una posible explicación es que algunos vecinos desconocen la existencia del basural o los horarios en que pueden llevar allí sus residuos.
Al respecto, el intendente Waldemar Giordano aclaró:
“Los horarios del basural están publicados. Se puede llevar la basura, incluso los fines de semana. No hay excusas. No se justifica que, por no poder ir un día específico, se decida tirar residuos en un camino, en una ruta o en un lugar donde ya hay basura acumulada. Eso solo contribuye a agrandar el problema.
Es inexplicable que alguien se tome el trabajo de cargar residuos en una camioneta o vehículo, llevarlos a otro sitio, contaminar un espacio público, exponerse a una multa y perjudicar a otros vecinos. Todo eso se evitaría si se usara correctamente el basural.
La clave está en tener conciencia y buenos hábitos. No vivimos solos: si yo tiro basura donde no corresponde, estoy afectando a otra persona. No puede ser que tengamos que discutir si está bien o mal tirar basura en cualquier lado.
Incluso, aunque no sea una política pública, por cuestiones prácticas o de trabajo, hay vecinos que arreglan con el recolector —al ser conocido o del barrio— para que pase en un horario determinado. En algunos casos, quienes tienen un comercio lo hacen de ese modo. Pero más servicios que eso, pasar todos los días y hasta esperar al recolector en la esquina, es difícil de brindar.
En otros países no se recolecta todos los días y hay sanciones severas. Acá se pasa todos los días. Valoremos eso. Pero también seamos conscientes de que la responsabilidad es compartida. Somos muchos en la localidad y si cada uno hace lo que quiere, esto no puede funcionar bien.”