El espacio del ex Zoo, ubicado en 44 y 23, continúa cercado mientras la Justicia y la Policía investigan la explosión que ocurrió el pasado martes por la tarde, la cual causó graves heridas en la mano de un menor. Hasta el momento, se ha descartado la posibilidad de un explosivo con fines destructivos y se apunta a que podría haber sido un artefacto de estruendo, aunque de gran potencia.