En la manzana comprendida entre las calles 44 y 45, de 25 a 26, se han producido una serie de robos con modalidades similares. Todo comenzó un domingo, cuando unos ladrones ingresaron a las viviendas accediendo por los techos desde un terreno baldío en la esquina de 25 y 45. Aprovechando esta vía, llegaron hasta la mitad de cuadra, donde vive la familia García. Entraron por el patio trasero, aprovechando que una puerta estaba abierta, y dentro de la casa revolvieron todo hasta encontrar alhajas, un reloj y otros objetos de valor. Sin embargo, no se percataron de que en una de las habitaciones estaba durmiendo una mujer mayor, quien al escuchar los ruidos comenzó a gritar. Esto asustó a los ladrones, que huyeron llevándose los objetos que habían encontrado, junto con una computadora portátil que estaba sobre una mesa.
El siguiente robo ocurrió el sábado, cuando, aparentemente con un procedimiento similar, ingresaron a la casa de la familia Mondi. Usaron una barreta para romper una reja y, al encontrar la vivienda vacía, tuvieron tiempo suficiente para revolver y llevarse varios objetos de valor.
El domingo, los delincuentes volvieron a actuar, esta vez en la casa de Alfonso, un metalúrgico que tampoco estaba presente en su hogar. Utilizando una barreta, forzaron las rejas de una ventana e ingresaron para robar dos escopetas, dos revólveres de colección, dinero en efectivo y dólares.
El hecho de que todos los robos hayan ocurrido en el mismo sector y cuando los propietarios no