El presidente Javier Milei vetó la ley de financiamiento universitario, a pocas horas de una masiva marcha que tuvo su epicentro en el Congreso Nacional. El Gobierno había anticipado esta decisión el miércoles por la tarde, y finalmente se confirmó poco antes de la medianoche con la publicación del decreto 879/2024 en el Boletín Oficial. En el decreto, se argumenta que “el proyecto de ley es manifiestamente violatorio del marco jurídico vigente, ya que no contempla el impacto fiscal de la medida ni determina la fuente de su financiamiento”. Este veto representa el segundo rechazo del Ejecutivo a una ley aprobada por el Congreso, después de la desestimación de la recomposición de las jubilaciones.