Lamentablemente, se produjo un incendio en una vivienda ubicada en calle 127, entre 51 y 52. El siniestro comenzó mientras la propietaria se encontraba trabajando en la Escuela N° 4, y todo indica que las llamas se originaron por un desperfecto eléctrico. En el interior de la casa, un joven de 17 años, que estaba durmiendo, se despertó debido al humo y al calor generado por el fuego.
Gracias a la rápida acción de algunos vecinos, se lograron rescatar varios objetos del interior, como una heladera, un secarropas y una motocicleta. Sin embargo, dado que la vivienda no era de gran tamaño y tenía un techo de machimbre, el fuego se propagó rápidamente, consumiendo la mayor parte de los elementos que permanecían dentro. Incluso, el incendio afectó levemente la casa contigua, cuya propietaria también estaba trabajando fuera de su hogar en ese momento.
La intervención oportuna y eficiente de los bomberos evitó que las consecuencias fueran aún más graves, aunque las pérdidas materiales resultaron ser significativas.