Cuando transcurrían 14 minutos del primer tiempo entre Argentino y Compañía de Salto, por la revancha de la final del Torneo 3 Ligas, se desató una violenta pelea entre los jugadores de ambos equipos, que también involucró a miembros de los cuerpos técnicos. Como resultado, el partido final, que define el campeón entre las ligas de Rojas, Salto y Colón, fue suspendido.
Este encuentro era la segunda final, disputada en la cancha de Argentino, tras el triunfo de Compañía en el partido de ida en Salto, con una ventaja de 3-0. El juego transcurría normalmente hasta que, a los 11 minutos del primer tiempo, Uriel Ávila, de Argentino, fue expulsado. Esto desató una pelea generalizada entre los jugadores de ambos equipos, a la que se sumaron algunos miembros de los cuerpos técnicos.
Después del incidente, el árbitro Sosa Abrile, de la provincia de Córdoba, decidió suspender el partido debido a la inferioridad numérica de los equipos tras la expulsión de varios jugadores. A la pelea también se sumó una invasión del campo de juego por parte de algunos simpatizantes de ambos clubes, complicando aún más la situación.
El final del torneo quedó en suspenso, ya que el Tribunal de Penas deberá determinar cómo proceder respecto al partido, que fue interrumpido a los 11 minutos del primer tiempo, dejando en incertidumbre el desenlace del campeonato.