Se sigue de cerca la evolución del denominado frigorífico Hughes, una de las fuentes laborales importantes de la vecina ciudad.
El frigorífico se denomina, Black Bamboo Enterprises, que emplea a 550 personas en forma directa, atraviesa una delicada situación productiva, que mantiene en estado de incertidumbre a toda una población, aunque es también una fuente laboral clave para numerosos trabajadores de localidades vecinas
En principio, según el diario El Litoral de Santa Fe, se supo que el personal, en su mayoría, está cobrando el 70% del sueldo por haber entrado en garantía horaria debido a la baja actividad productiva de la planta.
Además, trascendió que la empresa, en los dos últimos meses, no cumplió con los aportes a la obra social correspondiente y, en consecuencia, los empleados con problemas de salud están obligados a concurrir a clínicas privadas y pagar las consultas (con sueldos recortados por la garantía horaria).
La misma fuente consignó que el frigorífico no abona la Aseguradora de Riesgos de Trabajo (ART) desde hace tres meses, agravando aún más la inquietud de los empleados
Este escenario de riesgo, sostiene el mencionado medio de comunicación, en el sector cárnico no es del todo novedoso porque la realidad de los frigoríficos se había complicado, en general, sobre fines del año pasado. Y en el caso del Black Bamboo, la situación incluía aristas más complejas, desde que en septiembre último le quitaron los permisos de exportación por un mes y medio a causa de irregularidades detectadas por la Aduana (presunta triangulación a través de una empresa fantasma con asiento en Estados Unidos para subfacturar los envíos de carne a China e Israel).