Entre los delitos que se mencionan “en las recomendaciones” para no ser sorprendidos se encuentran: Phishing que no es otra cosa que la Suplantación de identidad, un método para engañarle y hacer que comparta contraseñas, números de tarjeta de crédito, y otra información confidencial haciéndose pasar por una institución de confianza en un mensaje de correo electrónico o llamada telefónica. Perfiles falsos de bancos en redes sociales. El fraude de servicio o aplicación informática “vulnerada”, el fraude de turno de vacunación. También en el DEBIN o sea en un medio de pago que debita un monto de tu cuenta (lo cobra en línea) de manera inmediata solicitando tu autorización previa. En su momento fue el fraude de donaciones por el COVID-19, entre otras acciones que sorprenden a las personas que no están atentas a ese tipo de cuestiones