En el Concejo Deliberante cuatro concejalas se ocuparon de la lucha por el sostenimiento de la universidad pública tras el desfinanciamiento impuesto por el gobierno de Milei. Comenzó Rocío Martínez explicando que “el esquema de calidad e igualdad de nuestra educación hoy está en crisis por un presupuesto insuficiente y esa falta de recursos afecta directamente a los estudiantes, hoy las becas son variables de ajuste, por lo tanto, las vigentes se pagan con recortes en los montos”.
Tras ello agregó que a su faltan recursos para el desarrollo de actividades de investigación, se paralizaron las obras de infraestructura mientras se lleva a cabo una campaña para deslegitimar a los docentes”.
Más adelante dijo, “hablan de adoctrinamiento y sabemos que en las universidades son de ámbito diverso y plural, y al igual que en la escuela secundaria enseñan a pensar, no qué pensar. Finalmente sostuvo, “defendemos la universidad pública y gratuita”
Milagros Morales sostuvo “defendemos la educación pública como un gran pilar de nuestra sociedad que permite la inclusión y la movilidad social”. A su vez agregó, “el adecuado financiamiento es crucial porque la situación presupuestaria actual hace inviable el funcionamiento”. Finalmente dijo que “reafirmaba el derecho a una educación no arancelada y de excelencia”.
Alicia Franco remarcó el no adoctrinamiento y libertad de pensamiento de las universidades. “Debe ser gratis y pública”, agregó, tras lo cual señaló que muchas universidades tienen hospitales “y no tienen los recursos necesarios para su funcionamiento, a pesar que son los mejores hospitales del país”
Silvana Desimone sostuvo que cuando afirman que se adoctrinan, “se contradicen con muchos de los actuales funcionarios que se recibieron en esas universidades”.
Admite que es difícil entender que muchos de aquellos que transitaron por la educación pública ahora buscan ahogarla, desfinanciarla.
Bregó por ahondar en la información y puso como ejemplo “se dice de la intención de arancelar a los extranjeros, cuando en realidad, para ingresar a la universidad se debe tener, por lo menos, el documento argentino en trámite. Además, – explicó “luego de los estudios, por lo general se quedan, pero antes alquilan, compran usan el transporte, y muchas veces en las Guardias, incluso en Colón, vemos a profesionales extranjeros que tienen residencia en la Argentina”.
Finamente le dio un tinte local al señalar que “no se abrieron nuevas carreras en el Programa Puentes y no llegan recursos para la carrera de enfermería.