En un contexto de consternación, docentes de Colón han convocado a un paro distrital y una marcha para este viernes 22 de noviembre, en repudio a un grave episodio de violencia ocurrido ayer al mediodía en la Escuela Primaria N° 3.
El Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) de Colón, integrado por los gremios FEB, AMET y SUTEBA, anunció la medida para exigir mayor protección y seguridad para los trabajadores de la educación.
El hecho, ocurrido a la salida del establecimiento educativo, involucró a una madre que agredió física y verbalmente a la directora de la escuela. Testigos presenciales, entre ellos docentes y auxiliares, confirmaron la agresión.
Como parte del reclamo, además del cese de actividades, se realizará una marcha que partirá a las 18:00 desde la Escuela 3, ubicada en las calles 44 y 23, y concluirá en Plaza San Martín, en una muestra de apoyo y solidaridad hacia la comunidad educativa.
Por su parte, la Inspectora Jefa Distrital, Vanina Villavicencio, informó que las clases están garantizadas y que se está evaluando la situación en la escuela. Sin embargo, los gremios docentes han reafirmado su decisión de llevar adelante el paro de 24 horas como forma de visibilizar la problemática y demandar acciones concretas para prevenir este tipo de situaciones en el ámbito laboral.
Este lamentable hecho ha generado un amplio rechazo y reabierto el debate sobre la seguridad de los docentes en sus lugares de trabajo.
Notificaron a la agresora por el ataque a la directora del establecimiento
La persona señalada como responsable de la agresión a la directora fue denunciada y, según informaron fuentes oficiales, no fue detenida pero sí notificada para comparecer ante las autoridades judiciales y dar cuenta de lo sucedido.
Quienes conocen a la mujer destacaron que suele involucrarse activamente en la educación de sus hijos, participa en las reuniones escolares y acompaña regularmente a sus hijos tanto en el ingreso como en la salida del establecimiento.
Sin embargo, su actitud, que culminó en una agresión, es absolutamente inaceptable y merece un firme repudio, especialmente al tratarse de un hecho ocurrido en una escuela y en presencia de estudiantes que se estaban retirando.
Allegados señalaron que la mujer había expresado reiteradamente su preocupación ante los directivos del colegio, denunciando que sus hijos eran víctimas de bullying. Según se indicó, ella consideraba que sus reclamos no habían recibido respuestas efectivas, lo que podría haber contribuido a la lamentable reacción que tuvo lugar.
Es fundamental que estos episodios sirvan como llamado de atención para atender las problemáticas subyacentes, como el acoso escolar, pero también para enfatizar que ninguna situación justifica actos de violencia.