Vecinos del barrio Rivadavia, especialmente aquellos que residen en la zona de la calle 48 entre 130 y 131, han expresado su preocupación por la creciente presencia de aguas servidas en la vía pública. En algunos casos, – dicen – los líquidos cloacales son arrojados directamente a la calle, lo que provoca molestias, malos olores y un evidente riesgo sanitario.
Este problema ha persistido durante algún tiempo. Algunos vecinos explican que el costo elevado del desagote de pozos ciegos dificulta su mantenimiento, ya que no todos los residentes pueden cubrirlo. Cabe destacar que el barrio Rivadavia no cuenta con un sistema de cloacas.
Según relatan, durante la gestión del exintendente Ricardo Casi, la Municipalidad asumía el 50% del costo de desagote en este sector. Sin embargo, actualmente no han podido obtener ese mismo tipo de asistencia, lo que – señalan – ha llevado a algunos vecinos a arrojar los líquidos directamente a la calle por no poder afrontar los gastos de forma recurrente.
Este problema plantea la necesidad urgente de soluciones de infraestructura y apoyo municipal para evitar que el barrio continúe lidiando con esta situación insalubre.
04/10/24 – Vándalos
Roberto EJmami nos compartió una reflexión: “Por razones obvias estuve en el Cementerio Municipal y en mi recorrida me causó impotencia total ver la cantidad de robos de jardineras de bronce y floreros, panteones abiertos en los que faltan los candelabros. Se ve la pisada de “los chorros”.
Luego dice, “investigación cero, abandono total, yuyales, y no le echen la culpa al mal tiempo.
Seguramente habrá reducidores de los elementos robados. Por falta de personal no creo que ocurra, sobran.
Luego le pide al intendente, Waldemar Giordano, que se de una vuelta por el lugar y reclama que la administración del Cementerio se encuentre en ese lugar, “para eso allí hay una oficina”. Debe ser el único sector de la Municipalidad en el que la administración no está donde corresponde, finaliza.
04/10/24 – Encontrados
Informó la Municipalidad que han aparecido accesorios que habían sido robados de algunos nichos y panteones.
Dichos accesorios se encuentran en la oficina de ingreso al Cementerio Municipal, a disposición de aquellos familiares que deseen recuperarlos