Micaela Desimone, responsable de la Secretaría de Acción Social, advierte sobre la fuerte disminución de los recursos municipales respecto a 2020 y cómo ha impactado en la creciente demanda de asistencia y la retirada total del Estado nacional.
Desimone explica: “En 2020, recibíamos apoyo tanto del gobierno nacional como provincial, a través de ministerios como el de Desarrollo, el de las Mujeres, y organismos como el ANDIS. Sin embargo, desde que asumí el 10 de diciembre, las gestiones con los ministerios nacionales no han dado resultado.”
El cierre del Ministerio de las Mujeres tras la asunción de Javier Milei ha sido uno de los mayores golpes. Programas como Acompañar, que ofrecían asistencia económica y apoyo integral a mujeres víctimas de violencia, fueron eliminados, dejando a muchas sin los recursos necesarios para rehacer sus vidas. Esto ha forzado al Municipio a asumir responsabilidades con recursos limitados.
La violencia de género, agravada por la falta de autonomía económica de muchas mujeres, es solo una parte del problema. El área de Acción Social también asiste a familias afectadas por la devaluación y el aumento de precios en servicios básicos como luz y gas. La crisis ha llevado incluso a trabajadores con empleos registrados a solicitar ayuda alimentaria por primera vez. Gracias al esfuerzo del gobierno provincial, los envíos de alimentos se han vuelto mensuales, pero la situación sigue siendo crítica.
El aumento de los costos de vida es evidente: la garrafa pasó de 8.000 a 14.000 pesos y los alquileres han llegado a cifras inalcanzables para muchas familias. Esto impacta tanto en sus economías como en su bienestar mental, ya que deben recortar actividades recreativas y esenciales para su salud.
Si bien el Municipio ayuda con alquileres, garrafas y deudas de servicios, sus recursos son limitados. También se asiste a adultos mayores que, ante la falta de cobertura de PAMI, no pueden acceder a medicamentos o traslados a centros de salud. La situación empeora con la llegada del invierno, cuando el uso de servicios encarece aún más la vida cotidiana.