El Gobierno Nacional anunció que los beneficiarios del Monotributo Social empezarán a pagar el 50 por ciento del costo de la obra social por sí mismos y por cada incorporación de beneficiarios (adherentes), a partir de octubre. Es decir, se elimina el “costo cero” para los titulares de este régimen, lo cual inevitablemente bajará la cantidad de inscriptos. Con el objetivo de achicar el gasto fiscal, una vez más se vulneran los derechos de los más pobres.
Con la resolución publicada este martes en el Boletín Oficial, se confirmó que los monotributistas sociales deberán absorber el costo del 50 por ciento de la cobertura de la obra social propia y del grupo de adherentes. El costo de la obra social para los monotributistas sociales es de 6.900 pesos al mes. Es decir que una titular con cuatro hijos, por ejemplo, deberá empezar a pagar 34.500 pesos para mantener su cobertura de salud. En los hechos se trata de una invitación del Gobierno a desarmar este beneficio que representó un claro avance para la economía popular.
Quienes reciben el monotributo social son trabajadores independientes de bajos ingresos, trabajadores o “emprendedores” de la economía social y beneficiarios o beneficiarias de los programas sociales