El Concejo Deliberante rechazó la propuesta de incorporar Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en los clubes de fútbol de la ciudad. Actualmente, los clubes funcionan como asociaciones civiles sin fines de lucro, mientras que las SAD buscan beneficios económicos. Aunque la iniciativa es impulsada por el gobierno de Javier Milei, el juzgado federal de Mercedes ha suspendido temporalmente esta figura legal.
El bloque radical solicitó que el expediente volviera a comisión, ya que algunos de sus integrantes no participaron en los debates previos. A pesar de ello, se expresaron dudas sobre el éxito de esta propuesta en el contexto local.
Advirtieron que las SAD podrían afectar principalmente a los clubes grandes, dejando a los más pequeños sin inversión. Se sostuvo que los clubes son espacios sociales, y que la llegada de capitales extranjeros podría romper con la identidad y el papel comunitario de estas instituciones. Otros también expresaron su preocupación por el impacto negativo que podrían tener las SAD si no lograban el éxito financiero esperado.
El debate culminó con una votación, en la que el rechazo a las SAD se impuso por 8 a 6, subrayando que este modelo no debería implementarse en los clubes deportivos de la ciudad.
El debate
Silvana Desimone (Unión por la Patria) calificó como complicada la incorporación de Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), particularmente para los grandes clubes. Señaló que es poco probable que los pequeños clubes locales atraigan inversiones. “Los clubes son espacios donde los socios trabajan en todas las actividades, pero al presidente Milei le gusta el modelo inglés, que depende de capitales para comprar a los mejores jugadores”, comentó. Desimone también mencionó que, si bien Juan Román Riquelme ganó las elecciones en Boca Juniors, si hubiera ganado Mauricio Macri, el futuro del club estaría comprometido por su visión favorable al ingreso de capitales.
Criticó la influencia de inversores internacionales, que “rompen con la identidad de los clubes y los dejan destruidos si no obtienen ganancias”. Ejemplificó con Nicolás Scarpeccia, ex presidente de Círculo, quien sostuvo que el control debe permanecer en manos de los socios, y con Mauricio Demarco, dirigente de Racing, quien defendió la gestión democrática de los clubes.
Marcelo Villa (Juntos por el Cambio) pidió que el expediente volviera a las comisiones de Educación y Legislación, argumentando que la oposición no fue convocada para discutirlo. Gonzalo Villalonga (Unión por la Patria) destacó que la llegada de SAD responde a una visión individualista, opuesta a los valores de los clubes de barrio, donde la familia y la comunidad juegan un papel esencial.
Carlos Traficante (Unión por la Patria) subrayó la función social de los clubes, donde la mayoría de los niños no llega al fútbol profesional, pero pueden practicar deportes y ser parte de una comunidad. Por su parte, Julio Álvarez (Juntos por el Cambio) mencionó un ejemplo local, donde un club intentó vender su sede y los socios lo impidieron en una asamblea, remarcando el poder de decisión de los mismos.
Finalmente, con una votación de 8 a 6, el Concejo Deliberante rechazó la propuesta de las SAD, reafirmando que este modelo no debe aplicarse en los clubes locales.