A partir de la quita de subsidios, el aumento del costo mayorista de la energía y el incremento de VAD, la suba promedio en las facturas de electricidad será de un 180%.
Por ejemplo, un usuario residencial de altos ingresos (N1) que consume 150 kWh al mes verá un cambio significativo en su factura, pasando de pagar en promedio $8.600 a $24.000.
Mientras tanto, los usuarios de bajos ingresos (N2) también verán el impacto. Por el mismo consumo de 150 kWh, pasarán de abonar $3.500 a $10.500 en su factura mensual. Siempre hablando del valor neto de la energía, es decir, sin tener en cuenta los impuestos que se incluyen en el recibo. Lo confirmó la Cooperativa Eléctrica de Colón