Con ráfagas en nuestra ciudad de hasta 40 kilómetros por hora, el viento genera preocupación porque en el transcurso de la mañana han caído algunas ramas y árboles. Esto motivó que desde el área de Obras Públicas, su titular Walter Floridi, alertara a los vecinos sobre el peligro que significa este fenómeno. Se recomienda evitar circular por las calles cuando no sea necesario y tener mucho cuidado al estacionar el vehículo, observando especialmente las condiciones del árbol público cercano, ya que es posible que en las próximas horas aumente la intensidad del viento.
El viento, un fenómeno natural que puede pasar desapercibido en muchas ocasiones, se convierte en una fuerza notoria y a veces destructiva cuando alcanza ciertas velocidades. A partir de los 50 kilómetros por hora, el viento comienza a considerarse peligroso para realizar actividades al aire libre. A esta velocidad, las ráfagas pueden ser suficientemente fuertes para derribar ramas de árboles, mover objetos sueltos en espacios abiertos y afectar la estabilidad de las personas mientras caminan o realizan cualquier tipo de ejercicio al aire libre. Además, el riesgo de accidentes en la conducción de vehículos aumenta considerablemente, especialmente para motocicletas, bicicletas y vehículos de gran tamaño como camiones.